El gobernador Axel Kicillof elevó a la Legislatura bonaerense un proyecto para declarar la emergencia en materia de obra pública nacional dentro de la provincia. La iniciativa apunta a otorgar a la administración provincial la facultad de intervenir en rutas y obras cuya ejecución lleva más de dos años paralizada, a raíz de la decisión del Gobierno nacional de frenar la inversión en infraestructura.

“Se trata de una situación inédita: nunca en la historia argentina hubo un parate absoluto de la obra pública nacional por tanto tiempo”, señaló Kicillof. Según el mandatario, la falta de avance en proyectos clave no solo genera pérdidas económicas sino también un grave riesgo para la seguridad vial.

Entre los trabajos más afectados se encuentran la autopista Presidente Perón, que quedó inconclusa y sin luminarias ni señalización, y la reconstrucción de Bahía Blanca, que el gobernador calificó como una “promesa incumplida” del presidente Javier Milei. También mencionó el abandono de la autovía de la Ruta 3, donde se han registrado accidentes fatales en los últimos meses.

Kicillof advirtió que el Gobierno nacional mantiene paralizadas obras por unos 3,6 billones de pesos y que existen cinco reclamos ante la Corte Suprema por incumplimientos que totalizan 12 billones de pesos, equivalentes a diez meses de recaudación bonaerense. “Esto no es ahorro, es incumplimiento de la ley; estamos ante un desvío de fondos que roza la ilegalidad”, afirmó.

Ante la dimensión crítica que está tomando la paralización de la obra pública en todo el país por decisión de Milei, vamos a enviar a la Legislatura provincial un proyecto de ley para declarar la emergencia de la obra pública nacional en territorio bonaerense.

Con esta ley vamos… pic.twitter.com/5woo18ETIW

— Axel Kicillof (@Kicillofok) August 19, 2025

La iniciativa que ingresó en la Legislatura busca autorizar a la Provincia a destinar recursos propios para completar las obras, firmar convenios con municipios y adoptar medidas excepcionales para evitar que el deterioro avance. “No es solo una cuestión de desarrollo: es una cuestión de seguridad para los bonaerenses”, remarcó el gobernador, quien volvió a reclamar una reunión con Milei para resolver el conflicto.